Letanías de los Santos completa (según el misal diario de 1954)
Se rezan las Letanías de los santos en los días de rogativas como el 25 de abril y durante los tres días que anteceden a la Ascensión de Nuestro Señor. Suelen también rezarse en las públicas calamidades y en tiempo de penitencia, para conseguir, por mediación de los Santos, la misericordia del Señor.
-Señor ten piedad de nosotros
-Señor ten piedad de nosotros
-Cristo ten piedad de nosotros,
-Cristo ten piedad de nosotros,
-Señor ten piedad de nosotros,
-Señor ten piedad de nosotros,
-Cristo óyenos
-Cristo óyenos
-Cristo escúchanos,
-Cristo escúchanos,
-Dios Padre celestial,
Ten piedad de nosotros,
-Dios Hijo Redentor del mundo,
Ten piedad de nosotros.
-Dios Espíritu Santo,
Ten piedad de nosotros.
-Trinidad santa un solo Dios,
Ten piedad de nosotros.
-Santa María,
Ruega por nosotros.
-Santa Madre de Dios,
Ruega por nosotros.
-Santa Virgen de las vírgenes,
Ruega por nosotros.
-San Miguel,
Ruega por nosotros.
-San Gabriel,
Ruega por nosotros.
-San Rafael,
Ruega por nosotros.
-Todos los santos ángeles y arcángeles,
Rogad por nosotros.
-Todos los santos coros de los espíritus bienaventurados,
Rogad por nosotros.
-San Juan Bautista,
Ruega por nosotros.
-San José,
Ruega por nosotros.
-Todos los santos patriarcas y profetas,
Rogad por nosotros.
-San Pedro,
Ruega por nosotros.
-San Pablo,
Ruega por nosotros.
-San Andrés,
Ruega por nosotros.
-San Juan,
Ruega por nosotros.
-Santo Tomás,
Ruega por nosotros.
-Santiago,
Ruega por nosotros.
-San Felipe,
Ruega por nosotros.
-San Bartolomé,
Ruega por nosotros.
-San Mateo,
Ruega por nosotros.
-San Simón,
Ruega por nosotros.
-San Tadeo,
Ruega por nosotros.
-San Matías,
Ruega por nosotros.
-San Bernabé,
Ruega por nosotros.
-San Lucas,
Ruega por nosotros.
-San Marcos,
Ruega por nosotros.
-Todos los Santos apóstoles y evangelistas,
Rogad por nosotros.
-Todos los Santos discípulos del Señor,
Rogad por nosotros.
-Todos los Santos inocentes,
Rogad por nosotros.
-San Esteban,
Ruega por nosotros.
-San Lorenzo,
Ruega por nosotros.
-San Vicente,
Ruega por nosotros.
-San Fabián y San Sebastián,
Rogad por nosotros.
-San Juan y San Pablo,
Rogad por nosotros.
-San Cosme y San Damián,
Rogad por nosotros.
-San Gervasio y San Protasio,
Rogad por nosotros.
-Todos los santos mártires,
Rogad por nosotros.
-San Silvestre,
Ruega por nosotros.
-San Gregorio,
Ruega por nosotros.
-San Ambrosio,
Ruega por nosotros.
-San Agustín,
Ruega por nosotros.
-San Jerónimo,
Ruega por nosotros.
-San Martín,
Ruega por nosotros.
-San Nicolás,
Ruega por nosotros.
-Todos los santos obispos y confesores,
Rogad por nosotros.
-Todos los santos doctores,
Rogad por nosotros.
-San Antonio,
Ruega por nosotros.
-San Benito,
Ruega por nosotros.
-San Bernardo,
Ruega por nosotros.
-Santo Domingo,
Ruega por nosotros.
-San Francisco,
Ruega por nosotros.
-Todos los santos sacerdotes y levitas,
Rogad por nosotros.
-Todos los santos monjes y ermitaños,
Rogad por nosotros.
-Santa María Magdalena,
Ruega por nosotros.
-Santa Agueda,
Ruega por nosotros.
-Santa Lucía,
Ruega por nosotros.
-Santa Inés,
Ruega por nosotros.
-Santa Cecilia,
Ruega por nosotros.
-Santa Catalina,
Ruega por nosotros.
-Santa Anastasia,
Ruega por nosotros.
-Todas las santas vírgenes y viudas,
Rogad por nosotros.
-Todos los Santos y santas de Dios,
Interceded por nosotros.
-Muéstratenos propicio,
Perdónanos Señor.
-Muéstratenos propicio,
Escúchanos Señor.
-De todo mal,
Líbranos Señor.
-De todo pecado,
Líbranos Señor.
-De tu ira,
Líbranos Señor.
-De la muerte súbita e imprevista,
Líbranos Señor.
-De las asechanzas del demonio,
Líbranos Señor.
-De la cólera, del odio y de toda mala intención,
Líbranos Señor.
-Del espíritu de fornicación,
Líbranos Señor.
-Del rayo y de la tempestad,
Líbranos Señor.
-Del azote de los terremotos,
Líbranos Señor.
-De la peste, del hambre y de la guerra,
Líbranos Señor.
-De la muerte eterna,
Líbranos Señor.
-Por el misterio de tu santa encarnación,
Líbranos Señor.
-Por tu venida,
Líbranos Señor.
-Por tu natividad,
Líbranos Señor.
-Por tu bautismo y santo ayuno,
Líbranos Señor.
-Por tu cruz y tu pasión,
Líbranos Señor.
-Por tu muerte y sepultura,
Líbranos Señor.
-Por tu santa resurrección,
Líbranos Señor.
-Por tu admirable ascensión,
Líbranos Señor.
-Por la venida del Espíritu Santo, nuestro Consolador,
Líbranos Señor.
-En el día del juicio,
Líbranos Señor.
Nosotros, pecadores, te rogamos
– que nos oigas,
– que nos perdones,
– que nos seas indulgente,
– que te dignes conducirnos a verdadera penitencia,
– que te dignes regir y gobernar tu santa Iglesia,
– que te dignes conservar en tu santa religión al Sumo Pontífice y a todos los órdenes de la jerarquía eclesiástica,
– que te dignes abatir a los enemigos de la santa Iglesia,
– que te dignes conceder a los reyes y príncipes cristianos la paz y la verdadera concordia,
– que te dignes conceder la paz y la unión a todo el pueblo cristiano,
– que te dignes devolver a la unidad de la Iglesia a los que viven en el error, y traer a la luz del Evangelio a todos los infieles,
– que te dignes fortalecernos y conservarnos en tu santo servicio,
– que levantes nuestro espíritu al deseo de las cosas celestiales,
– que concedas a todos nuestros bienhechores la recompensa de los bienes eternos,
– que libres nuestras almas, las de nuestros hermanos, parientes y bienhechores, de la condenación eterna,
– que te dignes damos y conservar las cosechas de la tierra,
– que te dignes conceder el descanso eterno a todos los fieles difuntos,
– que te dignes escucharnos, Hijo de Dios.
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
Perdónanos Señor.
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
Escúchanos Señor.
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
Ten piedad de nosotros.
-Cristo, óyenos,
-Cristo, óyenos.
-Cristo, escúchanos,
-Cristo, escúchanos.
-Cristo, ten piedad de nosotros,
-Cristo, ten piedad de nosotros.
-Señor, ten piedad de nosotros,
-Señor, ten piedad de nosotros.
Padrenuestro.
SALMO LXIX
¡Oh Dios! atiende a mi ayuda; apresúrate en socorrerme.
Sean confundido y avergonzados los que soliciten quitarme la vida.
Vuélvase a atrás y sean cubiertos de vergüenza, los que me desean daño.
Vuélvanse atrás al punto avergonzados, los que me dicen repetidos escarnios.
Alégrense y reconcíjense en ti los que te buscan, y digan siempre los que aman la salud que les diste: “Sea glorificado el Señor”
En cuanto a mi, soy menesteroso y pobre; por cuanto ¡Oh Dios!, ayúdame.
Tu eres mi protector y libertador y así ¡Oh Señor!, no me dilates más tu socorro.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo: como era en el principio así ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Así sea.
V: Haz salvos a tus siervos.
R: Dios mio, que esperan en ti.
V: Sé para nosotros, Señor, una torre de fortaleza.
R: Contra el enemigo.
V: No tenga sobre nosotros ninguna ventaja el enemigo.
R: Y el hijo de iniquidad no pueda dañarnos de algún modo.
V: ¡Oh Señor!, no te portes con nosotros según merecen nuestros pecados.
R: Ni nos recompenses según nuestras iniquidades.
V: Hagamos oración por nuestro pontífice.
R: El Señor le conserve y le dé vida, y le haga feliz en la tierra, y no le entregue en manos de sus enemigos.
V: Hagamos oración por nuestros bienhechores.
R: Dígnate Señor, dar vida eterna a los que nos hacen bien por su santo nombre. Así sea.
V: Hagamos oración por los fieles difuntos.
R: Dales, Señor, el eterno descanso; luzca para ellos la luz perpetua.
V: Descansen en paz.
R: Así sea.
V: Hagamos oración por nuestros hermanos ausentes.
R: Haz salvos a tus siervos, Dios mio, que esperan en ti.
V: Enviales Señor tu auxilio desde el santuario.
R: Y desde Sion defiéndelos.
V: Oye, Señor mi oración.
R: Y mi clamor llegue a ti.
1,- Oh Dios, de quien es propio usar siempre de misericordia y de perdón; recibid nuestra súplica, para que a nosotros y a todos vuestros siervos que se hallan aprisionados con la cadena de sus delitos, los liberte vuestra misericordia, usando con nosotros y con ellos de piedad.
2,- Os suplicamos Señor que des oído a nuestras humildes súplicas y que perdonéis los pecados de los que confiesan vuestro nombre, para que igualmente nos concedáis con benignidad el perdón y la paz.
3,- Manifestadnos Señor, con clemencia, vuestra inefable misericordia, para que borréis todos nuestros pecados y nos libréis de las penas que por ellos merecemos.
4,- Oh Dios, a quien ofende la culpa y aplaca la penitencia; atended favorablemente a loas súplicas de vuestro pueblo y apartad de nosotros el azote de vuestra ira, que tan merecida tenemos por nuestros pecados.
5,- Oh Dios omnipotente y eterno, tened piedad de vuestro siervo el Pontífice y según vuestra clemencia, dirigidle por el camino de la salud eterna, para que asistido de vuestra gracia, ame todo lo que sea de vuestro agrado y con toda la perfección lo practique.
6,- Oh Dios, de quien proceden los deseos santos, los consejos rectos, las obras justas; conceded a vuestros siervos aquella paz que no puede darles el mundo, para que, ocupados nuestros corazones en el cumplimiento de vuestros mandamientos y ahuyentado el temor de nuestros enemigos, sean nuestros tiempos tranquilos por vuestra protección.
7,- Abrazad, Señor, con el fuego del Espíritu Santo nuestras entrañas y nuestro corazón; para que con un cuerpo casto os sirvamos y con un corazón puro os agrademos.
8,- Oh Dios, Creador y Redentor de vuestros fieles; conceded a las almas de vuestros siervos y siervas la remisión de sus pecados a fin de que, por las humildes súplicas de vuestra Iglesia, obtengan el perdón que siempre han deseado.
9,- Os suplicamos Señor, que con santas inspiraciones, prevengáis nuestras acciones y con vuestro auxilio las continuéis, para que todas nuestras oraciones y operaciones reciban siempre de Vos su principio y se dirijan a Vos como fin.
10,- Omnipotente y sempiterno Dios, que sois el Señor de vivos y muertos y usáis de misericordia con todos los que por su fe y obras conocéis que han de ser vuestros escogidos; humildemente os suplicamos que, por intercesión de todos vuestros santos, alcancen de vuestra misericordiosa clemencia, el perdón de sus pecados todos aquellos por quienes hemos determinado pediros; ya vivan en este mundo vestidos todavía de nuestra carne, o ya, libres del cuerpo, hayan pasado al siglo futuro.
Por Jesucristo Nuestro Señor, que con Vos vive y reina en unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos.. Así sea. Amén.
V: El Señor sea con Vosotros.
R: Y con tu espíritu.
V: Óiganos benignamente el omnipotente y misericordioso Señor.